Observen esta imagen. No es ningún fotomontaje.
Fue tomada un domingo por la mañana al abandonar la la ciudad de Panamá.
Fijense como esas torres de cemento y cristal,pertenecientes en su mayor parte a bancos, corporaciones, aseguradoras (no por casualidad Panamá es un paraiso fiscal), agencias inmobiliarias, hoteles, etc, han sido construidas practicamente sobre el mar.
En ellas trabajan personas. En ellas no viven personas.
Minutos antes, un paseo a pie por la zona mostraba un espectáculo fantasmal e inhóspito,como si un virus hubiera aniquilado cualquier señal de vida.
Escenas parecidas se repiten en tantas y tantas "zonas de negocio" recientes en urbes de todo el planeta.Podríamos hablar de la City de Londres, o de La Defense en París, o del Forum en Barcelona, por poner tan solo unos ejemplos
Desgraciadamente, los gobernantes de las ciudades, en su afán recaudatorio en el mejor de los casos o simplemente por puro lucro, ceden cada vez más espacio común de sus ciudadanos a empresas privadas que pagan el suelo a precio de oro,haciendo imposible la adquisición de vivienda a éstos y obligándolos a (mal)vivir cada vez más lejos de sus lugares de trabajo.
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