jueves, 8 de abril de 2010

De dragones y niños

Voy a decirlo claro y por adelantado : "Como entrenar a tu dragón / How to train your dragon" es -para mí, y junto con "Una educación"- la película más bonita de las estrenadas en lo que va de año (y, creanme, he visto bastantes).
Mucho les he hablado por aquí de la excelencia de Pixar en lo que respecta a la animación dígital. Dreamworks, su principal competidora, consigue aquí por fín un título que poco tiene que envidiar a los mejores de la compañía del flexo.
Chris Sanders y Dean Deblois, sus directores, ya fueron los responsables de una de las últimas joyas de Disney en 2D, "Lilo & Stitch" (curiosamente un título de tremendo éxito -a juzgar por lo fácil que es encontrarse con muñecos y peluches de Stitch en cualquier parte - en Japón, y que llegó a generar una versión anime para su mercado interno, en la que Lilo se convirtía en Yuna y las islas Hawaii en Izayoi, una imaginaria isla de Okinawa).
Deblois también es el director de la espléndida "Heima" , la película que documentaba la gira de retorno del grupo Sigur Rós a Islandia, su tierra natal. Precisamente de Islandia parece extraida alguna de sus localizaciones (pienso en concreto en el poblado vikingo, situado al borde de un acantilado de una agreste costa que recuerda mucho a ciertos parajes costeros de Vik, en el sur de la isla) y de Islandia es Jónsi, el cantante de Sigur Rós, que interpreta "Sticks & Stones" , la canción que suena en los títulos de crédito finales.

"Cómo entrenar..." narra la historia de amistad entre Hipo - un niño vikingo que no alberga en su interior el furor guerrero de los habitantes de su poblado- y Desdentado, un dragón de la especie Furia Nocturna al que ha capturado y herido accidentalmente. Una amistad que se revelará dificultosa, ya que los dragones son los seres más odiados y combatidos por los vikingos debido a que sistemáticamente roban a éstos sus víveres y les destrozan la aldea. Pero Hipo va a descubrir algo que hará que el mundo de los vikingos y de los dragones cambie para siempre.

Hay que quitarse el sombrero ante la belleza de esta película, todo un prodigio de detallismo en los personajes (te puedes recrear en la diversidad fisonómica y morfológica de vikingos y dragones, en el puntillismo de su elaboración) y elegancia en la imaginería visual (Roger Deakins, el director de fotografía de muchos de los títulos de los hermanos Coen, ejerce aquí de consultor visual y ayuda a dotar a la película de una riqueza cromática y pictórica realmente portentosa).

Podría contarles muchas cosas más, pero prefiero que la vean. Sólo decirles, para finalizar, que a mí me acabó de conquistar con un detalle final -no desvelable, y relacionado con Hipo, el niño protagonista- que me llegó al corazón y me sirvió para constatar que cada vez hay más creadores de animación dispuestos a tratarnos a todos, niños y adultos, como seres humanos y no como meros resortes de la caja registradora.

2 comentarios:

Icíar dijo...

Pues con todas esas buenas referencias que das, nos dejaremos caer por ahí. Intrigada estoy en ver cuál es ese detalle final que te reservas y que te acabó de conquistar. A ver si cuando la veo consigo adivinarlo ....

J Luís dijo...

Hola, Icíar.Espero que te guste. Seguro que te darás cuenta de ese detalle que menciono porque te sorprenderá, igual que me sorprendió a mí y me hizo reflexionar sobre cómo nos han mal acostumbrado los creadores de cine infantil y juvenil.
Un saludo.