martes, 22 de julio de 2008

Cultura ? No, gracias.



Esto es una porquería.

No, no me refiero al estimable "Careless love" de Madeleine Peyroux.

Estoy hablando de lo que ha hecho con él Universal, la multinacional que lo distribuye, para sacarselo de encima a un precio "reducido" (6-8 €, según la tienda).

Fijense en que ha quedado convertido:
una triste bandeja de plástico que se desliza por un pedazo de cartón con la foto de la artista .

Por supuesto, no esperen encontrar el libreto donde puedan conocer las letras de las canciones, el responsable del trabajo gráfico, los músicos que han intervenido en la grabación, el productor y los ingenieros de sonido,las dedicatorias del artista...
Si por desgracia son ustedes de esa clase de pobres seres que se interesan por semejantes tonterias, tienen la solución en el lomo del cartón: una dirección ( de correo postal, a pagar por el remitente) donde solicitarlo.

Parecida suerte (las reconocerán por esa muesca semicircular en el lado izquierdo de la carátula frontal) están corriendo centenares, miles de grabaciones de otros artistas de ésta y de otras compañías.

En su patética huida hacia adelante, la industria discográfica nos ha dividido a nosotros, los consumidores de música, en 2 grupos:

los que están dispuestos a pagar un dineral en ediciones especiales, digipacks, cofres,etc, y los que,para el precio que pagan y lo poco que compran, no se merecen más que bodrios como éste o peores.

Mientras, se frotan las manos contando los billetes que generan vendiendo "aire" ( politonos, descargas) a 1€ la pieza y justifican los despidos masivos de plantilla ocasionados por esta reconversión encubierta del negocio en el mal que les causa la venta y descarga ilegal y la pirateria doméstica.

Y, por supuesto, no dejan de recordarnos el daño que ésto hace a la música que , como todos sabemos, es Cultura (se inflaman con la palabra) y tiene que ser protegida.

Pues bien, si esto es cultura, digan como yo: "No, gracias" y no compren ni una sóla de estas miserables rodajas de cinismo empresarial.

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