jueves, 31 de julio de 2008

Volver a girar



Una botella de plástico, reciclada en molinillo de viento, en el jardín de una casa en las afueras de Kyoto.
Sirva esta imagen como alegoría de lo que les voy a contar.

Recuerdo que, de niño, mi madre me enviaba a hacer pequeñas compras diarias.
Cuando iba a por pan siempre llevaba conmigo una talega (bolsa de tela o de punto).
Si iba al colmado ( tienda de alimentación de barrio), llevaba un capazo, o una bolsa de lona resistente.
Si a donde iba era a la bodega a por bebida, en la bolsa llevaba para devolver los envases de cristal, vacíos, de la leche o la cerveza.

Una de las cosas que más nos gustaba a los niños, despues de fiestas como San Juán o Navidades, era pasar por las casas y recoger las botellas de cava (champán) vacías.
Una vez conseguías un buen número de éstas, las llevabas al trapero y éste te las compraba.
El trapero tambien compraba trapos, papel, o cartón, y te lo pagaba a peso.
Podías llegar a juntar una buena cantidad de dinero, que luego gastabas en chucherías en algún kiosco.

Les estoy hablando de mi infancia, a mediados de los 70.

Poco a poco los pequeños comercios fueron dejando paso a los pequeños supermercados; éstos, a su vez, se fueron haciendo más grandes y empezaron a llamarse hipermercados, y cuando crecieron más aún pasaron a ser "grandes superfícies comerciales".

Ya no estaban cerca de tu hogar, ya no podías ir dando un paseo, ya no podías ir a diario.
Tenías que coger un transporte o disponer de vehículo propio, pero eso sí, una vez allí podías comprar todo lo que te hiciera falta de una sola vez.
Para "facilitarte" la faena, el centro comercial ponía a tu disposición montones y montones de bolsas de plástico para poder llevar tu compra del carro al coche y del coche a casa.

Hoy en día, en la televisión, en la radio, en los periódicos, en las revistas, constantemente se nos recuerda lo importante que es preservar el medio ambiente.
En nuestras casas, separamos el papel, el plástico, el cartón, el vidrio, las latas, y lo depositamos en contenedores preparados a tal efecto.
Pero siempre parece que es poco, y nos lo recuerdan día tras día.

Y es que nos han convertido en "los malos" de esta película

Las grandes, y no tan grandes, cadenas comerciales, tan preocupadas ellas por el medio ambiente, empiezan a cobrarnos las bolsas de papel o plástico, o a vendernos bolsas reutilizables para que "seamos respetuosos con la Naturaleza" y " contribuir a disminuir el impacto ambiental que genera el exceso de residuos" mientras nos mandan de vuelta a casa cargados de latas, bandejas de polispán,tetrabriks, cartón, papel, etc, de toda la clase de residuos que ellos necesitan para poder vender masivamente.

Las empresas alimentarias o de bienes de consumo introducen sus productos en cajas de cartón para facilitar su colocación en los estantes de los comercios, o los protegen con envoltorios sobredimensionados cuya única finalidad es captar la atención del consumidor.

Revistas y periódicos, tan concienciados ellos, nos informan del exceso de residuos en el planeta, nos muestran imágenes de montañas de basura y de vertederos gigantescos y nos recuerdan el papel que jugamos para poder evitarlo, mientras que nos venden el ejemplar del domingo acompañado de sus promociones , todo bien envuelto en celofán sobre una bandeja de cartón de 70 x 50 cm. repleta de publicidad impresa en papel .

Si les he explicado todo esto es para que recuerden y no olviden:

hace años ya reciclábamos, ya eramos ecológicos, ya eramos "sostenibles"

Comprabamos sólo lo necesario con nuestra bolsa reutilizable, ibamos a comprar andando y no en coche, generábamos pocos residuos y el que se generaba se reciclaba y, además, recibíamos un incentivo a cambio. Y todo ésto de forma natural, cuando aún no se hablaba de ecologismo y sostenibilidad.

Si todo ésto cambió, fué por lo de siempre, por la insaciable avidez de dinero y la falta de escrúpulos de unos pocos.

Qué éstos no nos quieran hacer creer ahora que la culpa es únicamente nuestra y encima vengan a decirnos lo que tenemos que hacer.

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