


"La clase" transcurre integramente en el interior de un instituto de enseñanza secundaria de la ciudad de París y documenta el devenir de la relación entre un profesor de lengua y sus alumnos -todo un crisol de etnias, reflejo de la multiculturalidad francesa-, durante un curso.
La película está basada en las experiencias de François Begaudeau (quien se interpreta a sí mismo en el filme) como docente, y que recogió en el libro "Entre les murs", todo un éxito editorial en su país.
"La clase" es una obra de ficción, pese a su apariencia documental (Cantet es todo un experto en "documentalizar" ficción). Sin embargo, su contenido consigue (con una lucidez asombrosa, a mi entender) reflejar la brecha generacional abierta entre jovenes y adultos, y transmitir la complejidad, la dificultad de aplicar un modelo de enseñanza (existente? válido?) a una generación abandonada e indolente, instalada en la incertidumbre, carente de modelos válidos, bombardeada con estímulos primarios fabricados por quienes los ven únicamente como segmento fácil de mercado, eternamente asomada a un brillante y superficial escaparate caro al que no tendrá acceso nunca.
Salí de la proyección con muchas más preguntas, con muchas más dudas sobre el tema de las que tenía al entrar. No esperen encontrar aquí mensajes contemporizadores, ni bálsamos para la conciencia, y haganse estas preguntas:
¿Qué enseñar? ¿Qué aprender? ¿Para qué?
Así están las cosas.
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