De rosas y libros

Si hay un día del año en que Barcelona es plenamente disfrutable, ese es sin duda alguna el 23 de abril, festividad de Sant Jordi.
Este año no me fue posible dar un paseo por la ciudad para empaparme del ambiente lúdico de esta cita tan especial; una lástima, porque hizo un tiempo magnífico, caluroso y soleado, que facilitó que los barceloneses ( y los visitantes de paso) se echaran a la calle a la búsqueda de una rosa y/o un libro que regalar a sus seres estimados.
Pero el que no pudiera participar no me impidió cumplir con la tradición de regalar rosas y libros.



Afortunadamente, también se acordaron de mí:

"El poder del perro", de Don Winslow, promete ser un alucinante -y extenso: 720 páginas- recorrido por la geografía del narcotráfico en México, durante las tres últimas décadas.

Y "El corrector" es la última novela de Ricardo Menéndez Salmón, un brillante escritor de Gijón al que he descubierto este año. En esta obra reflexiona sobre los terribles atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid; bien seguro que lo hará desde una perspectiva inédita, tan erudita como poco sesgada.

Para otro año, espero poder mostrarles con mis propias imágenes el maravilloso ambiente de esta jornada tan paladeable.
Mientras tanto, no dejen nunca de regalar libros y flores, belleza y cultura.