miércoles, 29 de septiembre de 2010

Sawada Koen


Antes de pasar al contenido de esta entrada quería hacerles un par de sugerencias: 

-si visitan Japón, intenten recorrer sus costas ya que van a quedar sorprendidos de la belleza de su  litoral. 
- bajo ningún concepto dejen pasar la oportunidad de relajarse en un onsen (baño natural caliente) de los miles que hay repartidos por todo el territorio nipón. 

 Pasé un fin de semana en el que me encontraba añorado de mar recorriendo la península de Izu, situada en la costa este de Japón. Varios trenes desde Yokohama y alojamiento en Shimoda (de la que les hablaré en otro post), la ciudad de Okichi, una localidad  de veraneo para los japoneses y que en octubre ya posee ese extraño encanto decadente que provoca en este tipo de poblaciones la falta de su savia vital.

 Creo recordar haber comentado aquí alguna vez que  en Japón, por norma general, menos es más. Es decir, es enorme la capacidad que posee de impresionarte, emocionarte o conmoverte empleando los mínimos elementos. 

 " Unos 700 metros al sur de la parada de autobuses se encuentra el impresionante Sawada-koen Rotemburo Onsen que parece colgado de un acantilado y que ofrece vistas únicas del Pacífico "

 Animado por esta descripción de mi guía de mano, comencé a seguir la carretera que discurre paralela a la bahía de Dogashima esperando encontrarme con un megapalacio termal salido de el "El viaje de Chihiro". Varias veces tuve que deshacer mi camino ya que no encontraba nada que respondiera a las expectativas creadas. Al fín, y tras atravesar un pequeño embarcadero y subir un repechón de tierra llego a una caseta de madera desvencijada. En su interior, unas cuantas taquillas maltrechas donde dejar la ropa, y en el exterior, lo que ven: una confortable y relajante poza natural de agua caliente, colgada al borde de un acantilado con espectaculares vistas al mar de Filipinas. A mí me tocó compartirla con un grupo de sudorosos moteros que llegaron a la par mía; hubiera preferido hacerlo en compañía de las chicas, en la poza habilitada para ellas metros más arriba, pero bueno, los onsen (casi todos) son así, chicos y chicas separados.




Después del baño, quise dejar constancia fotográfica del lugar e hice tiempo mientras me vestía, esperando que el señor que aparece marchara y no quedara retratado en pose tan altanera, pero no hubo manera y es que ¿quién puede reprocharle el recreo en el disfrute de ese momento?


Gomen nasai. Mis disculpas, caballero.

4 comentarios:

Carol dijo...

Q maravilla, menuda preciosidad de paisaje, y la comida, qué buena! Me ha gustado mucho el video, un poco menos el señor saludándonos por detrás de la foto je je Espero tener algún día el dinero suficiente para poder ir a Japón porque es realmente mi viaje soñado, creo que voy a estar todo el rato con la boca abierta. Bsos!

J Luís dijo...

Hola, Carol. Yo me siento afortunado por disponer de un trabajo que me ha permitido viajar a Japón 2 veces, pero si alguna vez te planteas ir allá no pienses que es tan caro. Sacando billetes de avión y JRP (Japan Rail Pass para trenes bala) desde aquí ahorras mucho dinero. La gama de alojamientos es extensísima y hay para todos los bolsillos. Se puede dormir en "business hotels" limpísimos y más que dignamente equipados por 30-40 €,cerca de las estaciones de trenes. La comida también es barata, si no te vas al lujo, al sibaritismo o a la gastronomía occidental. Lo más caro, eso sí, son los transportes internos (autobuses, metros, trenes de cercanías) para los desplazamientos cortos.

Patyclau dijo...

Gracias a Carol te he descubierto, estoy encantada de haber recorrido tu blog, bueno solo llevo recorridas dos entradas, pero estoy fascinada,asi que me voy a quedar un poco más.

Un abrazo

J Luís dijo...

Bienvenida seas a Japandia, Patyclau, espero seguir recibiendo tu visita por estas orillas.