martes, 22 de diciembre de 2009

Gran música de 2009 ( 2 )

En "Gran música de 2009" empecé a adelantarles mi música favorita de 2009, abarcando mi selección hasta el mes de junio. Aquí les hablaré acerca de lo publicado en la segunda mitad del año.

Mi verano vino marcado por estos cuatro títulos:

The Whitest Boy Alive: "Rules"  
(Bubbles, 2009)  . 

El segundo disco del grupo liderado por Erlend Oye, la mitad de los noruegos Kings of Convenience, fue grabado en un estudio montado en el garaje de la casa de un amigo, en la playa de Nayarit, en México. Yo diría que la calidez del lugar acabó contagiando a estos chicos provinientes de Noruega y Alemania. Interpretado prácticamente en directo, con elementos de downtempo, acid jazz, pop rock y pinceladas electrónicas, y construido con guitarra, bajo, batería y teclados, "Rules" exhibía canciones de línea clara, reposadas y/o bailables, con las que mecerse en un atardecer estival, y se cerraba con la espléndida "Island", uno de los temas imprescindibles del 2009.

Andrew Bird: "Noble beast"
(Bella Union, 2009)

Este disco (el noveno de su autor) me llegó suave e inesperado, como la brisa de verano, y ha acabado convirtiéndose en uno de mis cinco favoritos de este año. Andrew Bird (Illinois, 1973) es compositor, cantante, virtuoso violinista, guitarrista y -según sus palabras- "silbador profesional". Con "Noble Beast" ha conseguido al fín trascender los círculos elitistas con su embriagadora música, hecha como los buenos perfumes de esencias nobles (procedentes del folk, del pop y la vanguardia) sabiamente destiladas. Piensen en alguien del talento de un Rufus Wainwright  pero sin su megalomanía e histrionismo y tendrán una idea aproximada  de lo que ofrece Andrew.
Eso, o escuchar este disco y canciones  como "Oh No" o la sensacional "Masterswarm", todo un viaje sensorial de 6 minutos por mundos maravillosos.

Passion Pit: "Manners"
( Columbia, 2009)

En cierto modo, "Manners" es a 2009 lo que "In Ghost Colours", de Cut Copy, fue a 2008. Es decir, nos hallamos ante uno de esos discos euforizantes, capaces de (en sus momentos más inspirados) levantarte el día y el ánimo. Precedido por el prometedor EP "Chunk of Change" (2008) (donde ya se incluía "Sleepyhead", uno de sus himnos), menos electrónico éste que aquel, pero más acertado en sus dianas pop, "Manners" ofrece un recorrido desigual, pero desde sus cimas la vista es prodigiosa e invita a corear a gritos - ¡Oh na na na na na na hey hey hey!- sus estribillos. Pruebenlo: se llaman "The Reeling", "Eyes as candles", "Folds in your hands", "Sleepyhead" y "Seaweed song".



Sally Shapiro: "My guilty pleasure"
(Paper Bag, 2009)

Para mí, el verano comenzó con "Love in July" ( ver "El amor en julio"), el estupendo segundo single de adelanto de lo que, a finales de agosto, fue "My guilty pleasure", el segundo larga duración del dúo sueco Sally Shapiro,  un disco ideal para cerrar el periodo estival y lamerse las heridas que deja. Menos espectacular que "Disco Romance"( su debut en 2007, toda una obra maestra de pop e italodisco), más breve y liviano, pero tan encantador y dulce como cabía esperar. Ahí están, para sus corazoncitos, "Love in july", "Looking at the stars", "Save your love" o la inmensa "Dying in Africa", sentida versión del clásico de Nicolas Makelberge.

A quienes como yo gusten de la música de baile selecta y atemporal, recomendarles las que fueron mis dos recopilaciones favoritas en este 2009.

Chromeo: "DJ-Kicks"
(¡K7, 2009) 

Este  dúo de canadienses ochenteros con discografía propia (a punto están de sacar nuevo trabajo) se marcan una sesión para la prestigiosa serie DJ-Kicks, y lo hacen, como no podía ser menos, sacándole el polvo a una ristra de temas variopintos procedentes de la década de los 80. Barren para casa (muchos artistas disco de Canadá: Pierre Perpall, France Joli, Diane Tell...) y sorprenden con las salidas de tono ( ¡Leo Sayer! ¡Alan Parsons! ) en lo que resulta ser una sesión tan amena como disfrutable, de la que sólo sobra la versión que ellos mismos han hecho de "I can´t tell you why", el clásico de The Eagles. Particularmente, les agradezco que me hayan rescatado del olvido "Luckier", de Shazam, puro electro certero y emocionante.



Horse Meat Disco: "Horse Meat Disco"
(Strut, 2009)

De Inglaterra, y publicado por el sello Strut (toda una garantía de calidad) nos llegaba esta recopilación, procedente del club Horse Meat Disco, estandarte de la reivindicación del espiritu hedonista y desacomplejado que regía la mítica discoteca neoyorquina Paradise Garage  y del caracter gozoso y espiritual de la música  que propugnaban pinchadiscos como Larry Levan. Por ese motivo, si aman la disco music, aquí se encontrarán con un puñado de excelentes y oscuros (por poco conocidos) temas que les harán gozar plenamente. Les dejo con " Shark bite", una encantadora muestra, a cargo de la Richard Hewson Orchestra



Wilco: "Wilco (the album) "
(Nonesuch-Warner, 2009)

A ver, que levanten la mano los que piensen que " Wilco (the album) " es el mejor album de Wilco.
¡Vaya! Me he quedado solo.
A quienes como a mí no acaben de convencerles los devaneos experimentales de "A ghost is born", les convenza a medias "Yankee Hotel Foxtrot" y piensen que a "Summerteeth", para ser su disco pop, le faltaba algo más de pop se lo pasarán en grande con éste, todo un compendio del mundo Wilco en sus facetas más confortables. "One wing" (modélico medio tiempo Wilco, con catártico y abrupto final eléctrico), "Bull Black Nova" (excitante rock bailable con un tremendo juego de guitarras), "You & I" (gran pop, a dúo con Leslie Feist), "I´ll fight", y unas cuantas más hasta completar su disco más redondo y equilibrado.


Delorean: "Ayrton Senna EP"
(Mushroom Pillow/ Fullhouse, 2009)

En septiembre tuve ocasión de disfrutar del apabullante directo de estos guipuzcoanos afincados en Barcelona. Presentaban este EP (con el que han cosechado reconocimientos críticos en los más prestigiosos medios internacionales) anticipo de lo que será esta primavera "Subiza", su esperadísimo nuevo disco. "Ayrton Senna" es la apuesta decidida del grupo por el pop de baile más excitante y tecnificado (tras el notable "Into the plateau"), ejemplarizado en "Deli ", "Monsoon" (vibrante piano y voz house) y "Big dipper", mientras que "Seasun" ( su tema más valorado por Pitchfork) es una minisinfonía ambient y baleárica. En conjunto, uno de los discos nacionales más apetecibles de este año.


Röyksopp: "Junior"
(Wall Of Sound-EMI, 2009)

El dúo noruego se rodea de todo un star system de vocalistas suecas (Lykke Li en "Miss it so much", Robyn en "The girl and the robot", Karin DreijerAndersson en "This must be it" y "Tricky tricky", a las que añaden su habitual colaboradora noruega, Anneli Drecker, en "Vision one", "True to life" y "You don´t have a clue", para elaborar uno de los discos pop del año. Tremendamente ameno y variado, equilibrado tanto en los temas destinados a las pistas de baile como en los instrumentales, "Junior" avanza en su minutaje seguro e inapelable hasta "It´s what i want", su petshopboyesco final.


Dayna Kurtz: "American Standard"
(Munich-Nuevos Medios, 2009)




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