lunes, 14 de diciembre de 2009

Mis películas de 2009 (2)

Viajemos ahora a mi querido Japón, de la mano de dos películas (japonesa una, alemana la otra) de las que ya les he hablado anteriormente, con más de un punto en común entre ambas .
De "Still walking / Aruitemo aruitemo" (Kore-eda Hirokazu, 2008) les hablé en "Papá y mamá"; recordarles que es una excelente película, cuya acción transcurre en un día de reunión de una familia donde, de forma muy sutil, van a ir apareciendo asuntos del pasado de sus miembros que desvelarán las claves que rigen su relación.

En la muy hermosa "Cerezos en flor / Kirschblüten-Hanami" (Doris Dörrie, 2008) ( ver "Mono no aware") se incidía también en la complicada relación entre padres e hijos, en este caso con el añadido de desarrollarse en un país ajeno a los códigos de conducta de sus protagonistas. Muchos temas (amor, honor, soledad, incomunicación, culpa, enfermedad, muerte, arte, cultura) muy bien tratados en la que es una de las películas a la que más cariño tengo de este 2009.



De Japón damos el salto al continente asiático, en concreto a Corea del Sur, de donde nos llegó la impresionante "Secret sunshine /Milyang" (2007), el cuarto trabajo del director Lee Chang-Dong.
La vida puede golpearte duramente , pero ¿ que pasa cuando te vuelve a pegar más fuerte y aún no te has recuperado del primer golpe? ¿ a qué agarrarte?   ¿ cómo seguir?
Eso es lo que le pasa a Shin-ae ( espléndida Jeon Do-Yeon), y la película narra su extraño y particular viaje hacia la luz desde la tiniebla más absoluta. Todo un complejo estudio sobre el sufrimiento en el ser humano y su capacidad de recuperación, contado de manera sorprendente.

Un punto de partida similar adoptaba el británico Michael Winterbottom en "Génova / Geneva", su hasta ahora última película. En este caso eran un hombre y sus dos hijas (una niña y una adolescente) los afectados por la muerte en accidente de su esposa/madre.  Para superarlo, se desplazaban desde Estados Unidos para vivir una temporada en Génova. Allí nada será fácil para ninguno de ellos y todos tendrán que intentar encontrar el bálsamo para su dolor. Acusada (injustamente) de aburrida, "Génova" intenta transmitirnos la sensación de desamparo (por la pérdida del ser querido y por la ausencia de referentes en una ciudad desconocida) e inquietud y lo hace mostrándonos la cotidianeidad de la relación de esta familia con su entorno de una forma tan amenazante (con esa sensación de tragedia en ciernes)  como esperanzadora. 

Pasemos al cine español de este año.

¿Qué resumen podría hacerse?
Bueno, los pesos pesados (Almodovar, Amenabar, Coixet) no han entregado precisamente sus mejores filmes, y los mejores acogidos por la crítica han pasado tan rápida y fugazmente por la cartelera que servidor de ustedes no ha tenido oportunidad de verlos. Así que me quedaré con estos dos excelentes trabajos: "Celda 211" y "El secreto de sus ojos".


"Celda 211" parte del cine de género (en este caso el carcelario) pero su fuerza, su potencia, su vehemencia, su ritmo, su poliédrica mirada, su tono fatalista, le otorgan una grandeza que trasciende su autoimpuesto corsé. Dirigida por Daniel Monzón ( ésta es su cuarta película, de las anteriores sólo había visto la primera, la muy defendible "El corazón del guerrero") con brío y concisión, apoyado en un sólido guión (suyo y de Jorge Guerricaechevarría, basado en la novela de Francisco Pérez Gandul) y en unos intérpretes excepcionales ( A Luis Tosar nadie le quita el Goya este año, pero también están Luís Zahera, Manuel Morón, Vicente Romero, etc, etc), "Celda 211" es cine de acción, de suspense, social y político, que arroja una negra mirada sobre el sistema penitenciario, pero también sobre la inmensa capa de mierda sobre la que cimentamos nuestro supuesto bienestar social .

"El secreto de sus ojos " es una película básicamente argentina, aunque cofinanciada por productores españoles. El último trabajo de Juan José Campanella, el director de las estupendas "El hijo de la novia" (2001) y "El niño que gritó puta / The boy who cried bitch" (1991) , narra la historia de un crimen no resuelto y la de un amor soterrado durante 25 años, los de la más reciente historia argentina, valiéndose de unos ex-cep-cio-na-les intérpretes: Ricardo Darín es uno de los mejores actores del planeta, la guapísima Soledad Villamil enamora con su mirada y su buen hacer  -que gran química la de estos dos-  y Guillermo Francella revienta la función cada vez que aparece. Campanella dirige la trama con pulso firme y se permite el lujo de orquestar un plano-secuencia apabullante, que comienza con un plano cenital de un estadio de fútbol, repleto de gente, y acaba sobre el cesped del terreno de juego, tras habernos llevado por todas sus dependencias. El peso del pasado, el amor callado y no resuelto, el marcado por la tragedia, las oportunidades perdidas, la justicia y la venganza... todo eso y mucho más en esta gran película.

Y acabemos este repaso con el regreso de uno de los niños terribles del cinema actual.

Quentin Tarantino ha retomado el pulso de su mejor cine con la entretenidísima "Malditos bastardos / Inglourious basterds" después de la -para mí- decepcionante "Death Proof" .

"Malditos bastardos" es una especie de fábula sobre la Segunda Guerra Mundial -con final alternativo- contada a la manera de Quentin, es decir, con inventiva visual y sonora, convirtiendo en novedoso multitud de clichés y lugares comunes, homenajeándose a sí mismo, reinventando géneros menores. De Tarantino se ha dicho que es un cineasta-DJ, por su capacidad de mezclar ingredientes dispares y obtener de ellos algo nuevo y excitante. Pues bien, bajo esa premisa, podemos decir que "Malditos bastardos" es una de sus mejores sesiones como pinchadiscos .

No hay comentarios: